miércoles, 12 de febrero de 2014

El puente

Una gran colección de piedras,
 unas más grandes,  otras más pequeñas,
algunas redondas, otras  puntiagudas.
No todas las que nos tiran nos duelen del mismo modo,
 pero lo cierto es que las vamos coleccionando poco a poco,
 y algo debemos hacer con ellas.

Empezamos nuestro muro, las vamos apilando,
 hasta que un día el muro se hace tan alto,
que ya no se sostienen  más piedras
 uno se da cuenta:
y empieza a devolverlas.

Comienza  a tirar con fuerza,
sin mirar a quien arrasa con ella,
eso da igual:
ya no quieres tener  más piedras. 

Y caemos en la cuenta,
que aunque ese muro va bajando,
también se amontonan nuevas piedras.

 Piedras que se devuelven,
y que se encuentran.
 El esfuerzo es mayor ahora.
El cansancio nos consume
tira viejas y recoge  nuevas.

De momento, otra salida,
 hacer algo bello con ellas:
 un puente que nos acerque
a un horizonte nuevo,

 más serenos y  valientes.

2 comentarios:

  1. Buenísima la metáfora del puente, lady Metáfora. Al cuaderno.

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  2. Esta metáfora, por cierto, me recuerda a la del burro, no sé si la conoces, la suelo utilizar mucho en la consulta.

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