Recuerdo lo que que me impactó
esa imagen en Braveheart en la que
William Wallace pedía a los escoceses que no levantaran sus lanzas aún. Mientras
cabalgaban los enemigos hacia ellos, gritaba: parad, parad, y justo cuando estaban tan cerca
de las lanzas que los caballos no podrían retroceder, todos, a la vez levantaban sus lanzas, formando una gran
escabechina de cuerpos enemigos. “ Todos a la vez y justo en un instante
concreto”, ¡ así ganaron esa batalla¡. Ahora mientras contemplo la indignación
de todo un pueblo,(ya tenemos mareas de todos los colores), veo como nos indignamos a destiempo, minorando
así nuestras fuerzas y lo que es peor acostumbrando nuestro cerebro a imágenes
desagradables. Es tanta la indignación virtual la que circula en la red que ya
nos hemos acostumbrado a ella.
Al igual que el sexo en
publicidad ya no vende, porque está en todos lados, según reconocen los propios
publicistas; podríamos decir que la injusticia, ya no indigna, nos hemos
acostumbrado a ella, Y seguimos sin estrategia para combatirla. Levantamos lanzas en asincronía. Es la fuerza del grupo,
aplicada en el mismo instante el que acaba con el enemigo. Trasladando esta
estrategia de “guerra” a los tiempos que corren, parece claro quienes somos los
humillados, ya solo nos falta saber cual es
el arma qué levantar todos a la
vez para acabar con tanta injusticia. ¿La red? es potente, pero dispersa. Y
tanto dispersa que interesa. ¿Qué hubiera sido de los escoceses en esta
batalla, si en vez de un Wallace hubieran escuchado miles de voces:” parad”,
“ahora”, “parad”, “ahora”. Imposible la sincronía con tanto barullo, con esta ventaja está jugando hoy el enemigo.
Ah, y que nadie dude que estamos en guerra.
Ahora que estoy autorizado, tengo que decirte que no puede ser más acertado tu ejemplo. En eso estamos, en ser capaz de sincronizarnos, en aprender cuáles son las lanzas que hay que sincronizar y cuál el enemigo.
ResponderEliminarla batalla de Burgos ya se ha ganado en Burgos, y sirve de ejemplo, pero la dispersión ya está servida, si Madrid apoya a Burgos, se olvida del ejemplo en sí. En cada ciudad en la que los proyectos se hacen al margen de las necesidades de los ciudadanos, los ciudadanos tenemos que salir a protestar, porque ha funcionado en Burgos. Pero que nos sirva el ejemplo para aplicarlo a cada ciudad. La mejor forma de apoyar lo que ocurre en Burgos es seguir este ejemplo en cada ciudad. La dispersión es el arma del enemigo, Dispersa y vencerás¡
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