miércoles, 12 de febrero de 2014

El puente

Una gran colección de piedras,
 unas más grandes,  otras más pequeñas,
algunas redondas, otras  puntiagudas.
No todas las que nos tiran nos duelen del mismo modo,
 pero lo cierto es que las vamos coleccionando poco a poco,
 y algo debemos hacer con ellas.

Empezamos nuestro muro, las vamos apilando,
 hasta que un día el muro se hace tan alto,
que ya no se sostienen  más piedras
 uno se da cuenta:
y empieza a devolverlas.

Comienza  a tirar con fuerza,
sin mirar a quien arrasa con ella,
eso da igual:
ya no quieres tener  más piedras. 

Y caemos en la cuenta,
que aunque ese muro va bajando,
también se amontonan nuevas piedras.

 Piedras que se devuelven,
y que se encuentran.
 El esfuerzo es mayor ahora.
El cansancio nos consume
tira viejas y recoge  nuevas.

De momento, otra salida,
 hacer algo bello con ellas:
 un puente que nos acerque
a un horizonte nuevo,

 más serenos y  valientes.

lunes, 3 de febrero de 2014

Canibalismo Actual

Las palabras dejan de utilizarse,  los conceptos no.

Cuando hablamos de canibalismo se nos viene a la mente la imagen horrible que no me interesa nada describir en este momento, por lo desagradable y salvaje. Si atendemos al término, no es más ni menos que alimentarse de miembros de la misma especie. Hace unos días descubrí por casualidad otra forma de canibalismo, no menos peligrosa, ya que el salvaje se practica habitualmente en condiciones más extremas, éste que describo no necesita mucha presión, pero si necesita una serie de componentes como: la ambición, le deslealtad, y no sé si un poco la ingenuidad.

Una empresa canadiense, (da igual el nombre, podrían cambiarlo mañana y lo que me interesa es el formato),  se ha dedicado a reclutar caníbales (personas dispuestas a devorar a sus vecinos, amigos o conocidos, a base de arruinarlos vendiéndoles una gran ilusión). Porque tenemos que traducir, y traducir sin diccionario, para enterarnos de qué estamos hablando. A veces no se utilizan las mismas palabras, pero los conceptos son los mismos.

Si alguien te ofrece un negocio redondo, colocando anuncios en Internet, para hacerte rico en poco tiempo plantéate lo siguiente:
Esto es una burbuja que hay que reventar, ya ha llegado a España, con sus 6 millones de parados. No sé cuantos estarán ya metidos en ella, ni cuando estallará, pero cuando estalle, no culpemos  a los de Canadá, porque en América serán muy listos, pero…

 ¿aquí que estamos, tontos?
¿Como va a alguien a hacerse rico sin hacer daño a nadie?
Difícil combinación.
Y lo más gracioso…
 ¿como va a volverse uno rico a base de hacer rico a los demás?
Es matemáticamente imposible, porque todos sabemos que para que exista un rico tiene que existir millones de pobres. Digamos que a cada rico le corresponden unos cuantos millones de pobres a su alrededor.

Otra vez cambiamos el nombre pero el mismo concepto, otra burbuja, (basada en la especulación y la falta de escrúpulos de personas que empiezan a robar de arriba abajo.

Traduzco: se trata de un sistema piramidal en el que los de arriba se sostienen sobre los de abajo. Los de más abajo tienen que seguir reclutando  ( devorando, vaya) a más personas, de manera que la pirámide es cada vez más grande. Hasta que revienta, igual que la burbuja inmobiliaria.  No sé como será conocida después, quizás lo llamen “burbuja online”; ya algún experto se inventará un buen nombre.

Yo de momento, como no soy experta,  quiero contribuir pegando un  pinchacito para romperla. De nada nos sirve después decir: “se veía venir o… la culpa fue de los americanos que nos vendieron la moto.
 No, fuimos nosotros los que se la compramos.

Echemos  mano de la lógica y traduzcamos sin diccionario…


sábado, 1 de febrero de 2014

Como arena...

                                  Como arena del mar somos,
que busca hueco para escapar,
cuando la oprimes en un puño,
cuanto más  aprietes la mano,
 más rápido se esfumará.
Sostenla sin  cerrar el puño,
que ni un grano se esparcerá.