jueves, 16 de enero de 2014

otro decorado para la misma película



Ay, lo que nos hemos reido de los que van delante¡
y..ay, lo que se van a reir de nosotros los que vienen detrás¡

Cuando vemos películas de guerras, las vemos bestiales: cabezas cortadas, mazazos, sangre y más sangre, y pensamos: uf… que esto ya no ocurre. Si avanzamos unos miles de Kilómetros,  sigue ocurriendo en el lado oscuro de la tierra al que preferimos no mirar. Y si  observamos nuestra realidad metafóricamente,  no hay prácticamente diferencias con siglos pasados tampoco.

Métanse en nuestra peli dentro de dos siglos. …

Quítenle  las ropas a los soldados de Wallace.
Vístanlos con sudaderas.
Ahora colóquenles un móvil en la mano y una pancarta en la otra.

A los reyes, de esa época, vístanlos  de Armany.
No llevan armas, porque no las necesitan, ya tienen su ejército de idiotas que luchan por ellos. Por supuesto, las sudaderas son de distintos colores, para que se distingan bien en el campo.  Casi se puede decir que sería el color rojo para los de Brave y el azul para los que se creen distintos a los rojos, pero que son exactamente lo mismo. Viven en una ilusión óptica, porque el poder lo siguen teniendo muy pocos. Y esta ilusión la tienen porque tienen algunos privilegios banales, pero nunca irán vestidos de Armany.

Ahora centrémosno en la guerra, que gracias a la ilusión óptica no vemos:

¿muertos? Ahora ya no hace falta ni cortar cabezas. La gente se tira de sus propios pisos.

¿ saqueados? Si (si alguien tiene dudas, piense en las hipótecas, en los golpes de IVA,y en los golpes de ibi, (en las veces que ha pagado ya su casa, y hasta su entierro), todo muy similar al cobro de impuestos de la época. Aunque el hecho de que no vengan a cobrarlo en caballo despista mucho, claro.

¿humillados? Pues si. Si alguien tiene dudas vea como se secuestra a la gente de por vida por pequeños delitos, y se roba a lo bestia mientras se disfruta de la libertad en un país extranjero. Como se secuestra la libertad de las mujeres que no pueden decidir ya sobre su cuerpo. ( muy parecido a la  “prima nocte” de la peli).
Los de Armany no creen que las mujeres deban estar arriba, salvo que sea en la cama, claro.

¿Reyes?  Seguimos teniéndolos a mi pesar y cómo ahí están, no hay nada qué pensar. Ahí están sus majestades, que bien podían repartir regalos como los de Oriente. Pero no, los nuestros se gastan el dinero en diversiones para ellos. Sus juguetes son más caros: Barcos impresionantes,  deportes y equitaciones y cuando quieren cazar elefantes, se van a  África a hacerlo, que bien que se podían conformar como hacen nuestros niños con juegos virtuales y nos saldría más barato.

Ay¡ …,   lo que se van a reir los que vivan tres siglos más “palante” pensando en nosotros. No lo quiero ni pensar. Con lo que nos  hemos reído nosotras de los corsés de las épocas anteriores y ahora sin corsé nos siguen presionando  en las mismas partes que entonces.

y si todo está igual y solo cambia el decorado, es que vemos la misma peli, siglo tras siglo.

Yo, al igual que mis futuros compañeros de siglos próximos, (que cuando vean la peli, no se verán tan atrasados como nos verán a  nosotros), quiero pensar que algo si ha cambiado, y que hemos avanzado algo después de varias batallas, aunque no se haya ganado la guerra todavía.

Pero no es fácil. Si fuera tan sencillo, no llevaríamos siglos así , no?
Las confusiones son muchas, y ahora con más canales de dispersión más aún.

Unir  a la gente contra lo que es injusto es el único poder para ganar la batalla. Ya la ley del aborto está desintegrando colores. La batalla de Burgos también se olvida de los colores. Cuantos más privilegios pierdan los que defienden a los de Armany, antes se desintegraran estos colores, se unirán y establecerán una fórmula más justa de gobierno.
Esta pérdida de derechos, de todo tipo será necesaria para avanzar hacia un sistema más justo, si somos capaces de unirnos y saber contra qué estamos luchando de verdad.

Y así los que vean nuestra peli dos siglos después terminarán aplaudiendo, porque algo hicimos bien,